En la sección oficial de la pasada edición del Festival de Cannes se proyectó, fuera de concurso, Inside Out, o también conocida en España como Del revés, la última joyita de Pete Docter (Up, Monstruos, S.A.). Cuenta el propio Pete Docter que esta historia se le ocurrió el día en que su hija pasó de ser una niña divertida y risueña a convertirse en una adolescente de pocas palabras, triste, siempre enfadada, impredecible. Ese es precisamente el momento que retrata Inside Out. Se mete de lleno en la cabeza de Riley, una jovencita de 11 años controlada, emocionalmente «nunca mejor dicho», por cinco sentimientos básicos: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. A partir de aquí, Docter nos propone que iniciemos un viaje alucinante al fondo de la mente humana. Inside Out nos abre de par en par la mente humana y deja los sentimientos totalmente desnudos, para que así el espectador conozca lo compleja que puede llegar a ser la mente humana, y más la mente de una niña que esta en proceso de cambio. Las emociones, capitaneadas por Alegría, que se empeña en hacer que en la vida de Riley predomine la felicidad, son dotadas ellas mismas de sus propios sentimientos, son capaces de sentir. Ver a la mismísima Alegría llorar es una imagen de tal calado emocional que perdurará en la retina del espectador para siempre.
Inside Out es una historia de tal complejidad imaginativa, de tal poderío visual que roza la perfección. Original, inteligente, lúcida película que abraza la nostalgia y brillante en su sentido conceptual. Una película que posee la esencia del clasicismo, un estilo visual deslumbrante y un humor de ternura esencial, vamos otra obra maestra de la imaginería de Pixar. Una historia que hace reír, llorar, enfadar, que da miedo...vamos, como la vida.
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